Y lo típico: "Ponte aceite de almendras, pero que sean dulces si no, no", "Tómate mínimo tres litros de agua al día" ( con sus correspondientes cinco horas en el baño), "Ponte de la Mustela nueve meses, esa es la buena", "Si te embarras aceite de oliva ni una estria te sale". Bueno, de todo me puse y mi lindísima panza quedó como trepadero de mapache y mi pobre ombligo, después de tanta tensión ahora parece globito desinflado. ¿Por qué no funcionó, si hice todo? Me embarré y me embarraron de todo, me mordía los cachetes por dentro y por fuera si hubiera podido, para no rascar mi ombliguito.
Sólo veía cómo se estiraba y se estiraba, y todo esto sólo me recordó la canción Stuck in a moment de U2 cuando termina "It's just a moment/This time will pass".
Pero no, resulta que no hay modo de escapar de las estrías y que si se tuvieron durante la pubertad, es más probable tenerlas en el embarazo. Lo mejor que se puede hacer es mantener cuidar mucho el aumento de peso... cuidar la alimentación para que no falte ningún nutriente pero no excederse en antojos y dulces.
Pero he decidido cuidar mi ombliguito de nuevo, porque ahora, además de sentirlo como un vínculo con mi madre, lo siento también como un vínculo con mi nena.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario