Ese día del baby shower tuvimos un elemento que le brindó cierta unidad y fue motivo de risas. Al principio habíamos pensado en un baby shower temático en el que dominaran los conejos, adornos con formas de zanahorias, colitas peludas, dibujos de conejos...
Hay un juego para baby shower que consiste en ver quién tiene las piernas cruzadas. Nadie debe cruzar las piernas durante la fiesta, y quien lo hace recibe una penalización. Esa penalización puede ser vestir un pañal durante un rato, por ejemplo.
Nosotros decidimos hacerlo un poco más vistoso y decidimos fabricarnos unas orejas de conejo. Compramos tres diademas en un puestito callejero, unos alambres flexibles y un par de metros de peluche. Lo demás, ya se imaginarán... sacar un molde con forma de orejas, coserlas con los alambres dentro... luego amarrar los alambres a las diademas y, por fin... anunciar el día del baby shower que quien cruzara las piernas usaría orejas de conejo.
Fue divertido ver a primos, amigos, sobrinos, usar orejitas durante un rato, que los demás les hicieran dar unos cuantos brinquitos y luego... ver cómo acusaban con gran entusiasmo a quien cruzaba las piernas.
En esa época mi nena aún estaba en su ambiente líquido, cálido y... aún no sabíamos que era una nena. No obstante... nos agradaba pensar en que pudiera sentir toda la energía junta de tantas personas riendo, jugando y deseándonos un feliz nacimiento.
Nosotros habíamos solicitado una mesa de regalos en Liverpool, donde nos regalaron una pañalera que seguimos usando y nos dieron diez por ciento de lo que se comprara en monedero electrónico para comprar en el almacén. Creo que a algunas personas les causa un poco de incomodidad poner una sema de regalos para el bebé... pero he escuchado decir más de una vez que agradecían saber qué regalar, de qué color y... que hubiéramos elegido regalos en una amplia gama de precios. Con los regalos también se puede organizar otro juego que consiste en adivinar qué tienen los paquetes envueltos... la mamá trata de adivinar y el padre recibe el castigo (a mí me castigaron pintándome cosas en la cara, así que terminé como pared llena de grafitti).
Hubo varios juegos... y como premios, bolsas de dulces que compramos en tiendas al mayoreo y flores en maceta. Las flores son apreciadas, van bien con el festejo por la llegada de un bebé y, cuando van en maceta, son un recuerdo valorado, duradero y bello. Nosotros elegimos begonias que compramos en un mercado de plantas, y para asegurarnos de que duraran mucho, elaboramos unas etiquetas adheribles con instrucciones de cuidado, la fecha en que las habíamos regado por última vez y el motivo por el que habían recibido esas flores. Nosotros creíamos que no habría tanta competitividad en los juegos, pero es digno de verse lo que pueden generar unas bellas flores prometidas como premio especiales.
Después contaré un poco más acerca de juegos, y les pasaré unos jueguitos que hicimos para imprimir.
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