Ayer fuimos a imprimir fotografías de nuestra bebé. Son poco más de cuatro meses y medio y... resulta tan impactante cómo se transforma una persona desde los primeros meses... cómo aprenden, van conociendo más de todo, identificando rostros, movimientos...
No puedo dejar de sorprenderme al ver cómo mi nena toma su bola de juguete con su mano izquierda, para pasarla a la mano derecha, luego a la izquierda, y después con ambas para morderla... mientras escucha cómo suena la campanita.
Lo más sorprendente es que apenas dos o tres días antes de jugar así, cuando se la regalamos, le llamaba más la atención el sonido que producía el juguete y los colores... y apenas intentaba agarrarla con una mano para luego agitarla y soltarla.
Pero lo mejor de todo es estar ahí con ella y darse cuenta, notar esos cambios que parecen ligeros pero son abismales. Suelta la pelota y ahí estamos para cacharla y devolvérsela... y de pronto comienzo a preguntarme en qué momento ella comienza a hacerlo a propósito, para incluirnos en su juego...
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